Por. Darisho MartinezEditor de Farandula Local.
Jueves 09 de Abrir a las 8.58 p.m.
Ellos se ven fuertes, tienen un lenguaje que parecería que vienen de una buena universidad, pero con 17 y 18 años los llamados Pepes aún no terminan la secundaria, solo les falta un año y cuando lo concluyan dicen que entrarán a estudiar Mercadeo. Están claros de cada paso que dan en la carrera de la música, y administran la fama como si fuera un león hambriento, para evitar que ésta se los trague y les haga cambiar la humildad que poseen y que según ellos los llevó a derrumbar la muralla que los separaba de las diferentes clases sociales. Con tristeza, Doble T y el Crok dicen que en ocasiones no entienden porqué los vinculan a algunos sucesos si ellos se han mantenido alejados de todo lo que pudiera causarles algún daño. Crecieron en el barrio del Capotillo, no se avergüenzan de gritarlo a los cuatro vientos, pero ganar la fama que hoy tienen los llevó a, como si se tratara del regreso del arca de Noé, agarrar a sus familias y llevárselas del populoso barrio y radicarse en lugares donde sus progenitores estuvieran más tranquilos. Anderson Miguel (Doble T) dice que se mudó con sus padres y sus dos hermanitos al barrio 25 de Febrero, mientras que Miguel Valdez (Crok) también se mudó con su familia al barrio Luperón. Pero aclaran que siguen amando a Capotillo como el barrio donde nacieron y se criaron, y donde aún quedan todas sus raíces. Vivieron en medio de la precariedad, fueron niños a los que les faltaron muchas cosas, y tuvieron sueños, los cuales hoy se convierten en realidad. Tienen casa propia, jeepeta, laptop y ropa de marcas famosas en sus closets, pero aún los llamados Pepes dicen que les faltan muchas cosas por conquistar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario