Editor de Moda.
Rebosa sensualidad por los cuatro costados, y ha conseguido desterrar el falso mito de que las mujeres guapas no pueden tener curvas. Scarlett Johansson se ha convertido en los últimos tiempos en una de las mujeres más deseadas por el universo masculino, y muchos la comparan ya con la mismísima Marilyn Monroe.
Ha vuelto a poner de moda las curvas, como en su día lo hiciera Marilyn Monroe, y pese a lo que muchos piensan, asegura que nunca ha pasado por un quirófano y que, tanto el pecho como los labios son naturales. Sus rasgos se deben a esa mezcla de genes daneses y polacos heredada de sus padres, que la convierten en una de las mujeres más deseadas del momento. Desde que saltara a la fama por su papel en "La joven de la Perla", Scarlett Johansson no ha parado de cosechar éxitos. Sofía Coppola confió en ella para protagonizar "Lost in translation", y Woody Allen la convirtió en su nueva musa, ofreciéndole los papeles principales de sus últimas cintas: "Match point", "Scoop" y "Vicky Cristina Barcelona", donde compartió plano con la española Penélope Cruz. Felizmente casada con Ryan Reynolds, Scarlett compagina su trabajo como actriz con su recién estrenada carrera como cantante, gracias a la cual tiene dos discos en el mercado que no están funcionando nada mal. Además, su belleza y sensualidad han provocado que sea uno de los rostros más solicitados por las firmas de moda y cosmética, que se la rifan para que protagonice sus campañas publicitarias.
Ha vuelto a poner de moda las curvas, como en su día lo hiciera Marilyn Monroe, y pese a lo que muchos piensan, asegura que nunca ha pasado por un quirófano y que, tanto el pecho como los labios son naturales. Sus rasgos se deben a esa mezcla de genes daneses y polacos heredada de sus padres, que la convierten en una de las mujeres más deseadas del momento. Desde que saltara a la fama por su papel en "La joven de la Perla", Scarlett Johansson no ha parado de cosechar éxitos. Sofía Coppola confió en ella para protagonizar "Lost in translation", y Woody Allen la convirtió en su nueva musa, ofreciéndole los papeles principales de sus últimas cintas: "Match point", "Scoop" y "Vicky Cristina Barcelona", donde compartió plano con la española Penélope Cruz. Felizmente casada con Ryan Reynolds, Scarlett compagina su trabajo como actriz con su recién estrenada carrera como cantante, gracias a la cual tiene dos discos en el mercado que no están funcionando nada mal. Además, su belleza y sensualidad han provocado que sea uno de los rostros más solicitados por las firmas de moda y cosmética, que se la rifan para que protagonice sus campañas publicitarias.
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