Por. Darisho MartinezEditor de Farandula Local.
Miercoles 19 de Mayo a las 02:22 p.m.
El cantautor, que canta la noche del miércoles en Santigo, se reencontró con su público dominicano.
La muchacha comenzó a tomarle foto sin parar. El flash casi lo cegaba y él estalló en ira, se molestó. Joaquín Sabina dijo: "Me cabreo porque tengo derecho, yo no voy a su trabajo a hacerle fotos". Y el público aplaudió. Entonces salió del escenario y le dijo a uno de sus músicos que cante una canción "en lo que se me quita el cabreo y me cabreo porque me da la gana".Después del quille, todo siguió normal. Sabina se reencontró con su público dominicano al llevar al Palacio de los Deportes la noche del martes su tour “Vinagre y rosas”, que también es el nombre de su último disco.“El genio de Úbeda” demostró que su público ha aumentado en relación con sus anteriores presentaciones.Acompañado de cuatro músicos y una corista, el cantautor llegó con su inseparable bombín y puso a gozar a sus fanáticos dominicanos con canciones como “La del pirata cojo”, “Y sin embargo”, “19 días y 500 noches”…, de su reciente disco “Tiramisú de limón”, “Viudita de Clicquot”, “Embustera”… repertorio que fue coreado por un público compuesto en su mayoría por jóvenes.Sabina cautivó por casi tres horas a un público que acudió masivamente al Palacio de los Deportes y desafió la lluvia que la noche del martes cayó sobre la capital dominicana.Claro, el sonido estaba muy malo, como en casi todos los conciertos que se presentan en el Palacio de los Deportes.Entre los “sabineros” se encontraban figuras conocidas como el consultor jurídico del poder ejecutivo, César Pina Toribio, quien observó el espectáculo en primera fila, aunque sin corear las canciones como sí lo hicieron la mayoría de los presentes.Esta noche el concierto se traslada a la Arena del Cibao, en Santiago.
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